Portugal está formado por varias ciudades y rincones en los que podemos descubrir su cultura y sus tradiciones. El Monasterio de los Jerónimos, es un claro ejemplo de ello.
Destaca por su arquitectura de estilo Manuelino o gótico tardío Portugués y por su color resplandeciente, es apreciable a larga distáncia y una vez cerca tiene unas dimensiones realmente espectaculares.
La zona suele estar llena de turistas que hacen inmensas colas para entrar a su interior.
A los alrededores, encontramos varios jardines por lo que es muy recomendable pasear, hay bancos y fuentes y una gran variedad de plantas y césped. Desde estos jardines las vistas hacia el monasterio son excelentes y nos pueden brindar una perspectiva diferente.
En el año 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad junto con la Torre de Belém y hoy en día es uno de los puntos turísticos más fuertes del país.