La cultura de Portugal es el reflejo de una larga historia y del encuentro de todos los pueblos que se establecieron en este territorio que fue cambiando a lo largo de los siglos. La diferentes influencias de las muchas culturas que pasaron por aquí se manifiestan en las ciudades y localidades de Portugal, en el patrimonio monumental y en las tradiciones. Tanto los romanos y árabes, como las sociedades que las precedieron, dejaron vestigios y un legado cultural y arqueológico que podemos ver en todo el territorio portugués.
En su viaje a Portugal no pueden dejar de visitar las pinturas rupestres de la Gruta del Escoural, la ciudad romana de Conímbriga, la Villa romana de Rabaçal (ver Ruta del Portugal Romano), el Templo de Diana en Évora, el reflejo de la cultura árabe en la arquitectura de ciudades como Olhão o Tavira.
Entre las influencias de otros pueblos también se encuentran las flamencas, italianas y franceses. Los viajes de los descubridores portugueses abrieron un nuevo mundo a este país que se alimentó de la cultura africana, asiática y americana, haciendo de la cultura portuguesa una cultura singular.
La riqueza monumental, patrimonial y paisajística forma parte del Patrimonio Mundial, de hecho diecisiete lugares de Portugal han sido clasificados por la UNESCO.
La arquitectura barroca es otro elemento fundamental de la cultura portuguesa, es un reflejo de la época de esplendor que se vivió en Portugal durante el reinado de D. João (1707-1750), momento en el que llegaban oro y piedras preciosas procedentes de Brasil. Ejemplos de esta arquitectura barroca son la Torre y la Iglesia de los Cléricos de Oporto, la Biblioteca de la Universidad de Coimbra, el Convento de Mafra, el Palacio de Mateus, en Vila Real, o la colección del Museo de los Coches en Lisboa.
Por otra parte, no podemos hablar de cultura portuguesa sin hablar del Estilo Manuelino, reflejo ornamental de las grandes expediciones portuguesas y de los encuentros con otras culturas. Cuando en Europa se construían iglesias góticas, en Portugal se introducía el Estilo Manuelino. El nombre viene del reinado de D. Manuel (1495-1521), gran época de los Descubrimientos portugueses. Por supuesto, la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos de Lisboa son símbolos de este estilo, aunque podemos encontrar otros ejemplos por todo Portugal. Otra bella característica de la cultura y el arte portugués son los azulejos, cuya presencia es constante en la arquitectura portuguesa y en cualquier rincón de Portugal, un regalo para la vista.
Los azulejos portugueses visten los exteriores e interiores de palacios, iglesias, casas, cafés,…Tiene origen árabe y comenzó a producirse en Portugal a finales del siglo XV, aunque en el siglo XVIII la producción de azulejos llegó a su máximo apogeo: el famoso azulejo blanco y azul portugués. Visiten el Museo Nacional del Azulejo en Lisboa.
La presencia de las religiones en el territorio portugués también dejó vestigios muy interesantes. El judaísmo puede verse reflejado en la sinagoga de Tomar y en otros lugares como A Guarda, Trancoso ou Belmonte. De los musulmanes quedan pocos restos, como la villa-museo de Mértola, en el Alentejo. Y, por supuesto, del cristianismo hay una multitud de especios sagrados que merecen una visita.
Para terminar, no podemos hablar de cultura portuguesa sin hablar del fado, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2011. La emoción de la guitarra portuguesa y de esas voces desgarradoras que hablan de saudade. Amalia Rodrígues, Gisela João, Ana Moura, Mariza, Camané, son ejemplos de fadistas internacionales. Tampoco odemos olvidar grandes músicos portugueses contemporáneos: Madredeus, Dulce Pontes o Carlos Paredes. En ciudades como Oporto, Lisboa, Coimbra pueden escuchar fado en directo. También pueden visitar el Museo del Fado en Lisboa.
Y, por supuesto, no olvidemos la gran literatura portuguesa: la poesía de Luís de Camões, , la obra universal de Fernando Pessoa y de José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998.
Para terminar les invitamos a descubrir el patrimonio y la cultura Portuguesa escogiendo un itinerario donde también puedan disfrutar de las fiestas y festivales de Portugal a lo largo de todo el año. La Fiesta de la Flor en Funchal, Madeira, el Carnaval de Madeira, las fiestas tradicionales de Viana do Castelo, Campo Maior, …Y festivales de música, como el Festival de Paredes de Coura, el Super Bock Super Rock, el Festival do Sudoeste o el Nos Alive.
Y siempre disfrutando de la gastronomía portuguesa, una auténtica fiesta de sabores: pescados, las 365 formas de hacer bacalao, los rissois de bacalao o camarón, las caldeiradas, y cóo no, los pasteles de nata y otras delicias de la confitería portuguesa. Y todo regado con vino verde y vino de Madeira o Oporto de postre.