Cine en Portugal

Película portuguesa "A Severa" de Leitão de Barros, estrenada en 1931
Película portuguesa "A Severa" de Leitão de Barros, estrenada en 1931

El cine portugués tiene una larga tradición, que se remonta al nacimiento a finales del siglo 19. La primera exhibición de cine en Portugal fue el 18 de junio de 1896. Se proyectó una muestra de filmaciones de William Paul ofrecida en el Real Coliseo de Lisboa por Edwin Rousby.

-1896 El rodaje de las primeras escenas en movimiento de un director portugués las realizó Aurélio Paz dos Reis, (Saída do Pessoal Operário da Fábrica Confiança), em 1896, réplica del filme de los hermanos Lumière (1894 – 1895) Sortie de l’usine Lumière à Lyon.

– 1898, Manuel Costa Veiga fundó la primera empresa dedicada al sector del cine, Portugal Filmes.

-1909 Manuel Cardoso y João Freire Correia (1861- 1929) fundaron “Portugalia Filmes”.

– 1910 a 1920 fue notable con la realización de las novelas La Rosa del Atrio, de Manuel María Rodrigues (1847-1899), Los Hidalgos de la Casa Morisca, de Júlio Dinis (1839-1871), Amor de Perdición, de Camilo Castelo Branco (1825-1890) y El Primo Basilio, de Eça de Queiroz (1845-1900).

En los años 20 trajo otro género de películas melodramático, donde la descripción de ambientes rurales, era más relevante que el argumento.

En los años 40 se vive un momento de gran creatividad y éxito, se sitúan dos de los grandes clásicos del cine portugués. Se trata de Aniki-Bobó (1942), primer largometraje de Manoel de Oliveira y Ala-Arriba!, una realización de José Leitão de Barros, ambientada en el seno de la comunidad pescadora de Póvoa de Varzim.

En los años 50 la crisis del sector y la presión de la censura, acabaron por reducir las producciones a un nivel mínimo. Si hay que señalar una obra ésta ha sido Don Roberto, de Ernesto de Sousa (1921-1988), rodada en 1962 con fondos de la Cooperativa del Espectador. La película Verdes Anos de Paulo Rocha es importante como expression más pura de la Nouvelle Vague.

En 1970 se constituyó el Centro Portugués de Cine, una suerte de cooperativa de cineastas, auspiciado por la Fundación Gulbenkian y bien tolerado por el régimen, en aquel momento presidido por Marcelo Caetano (1906-1980).

La Revolución del 25 de abril de 1974, Revolución de los Claveles, trajo en primer lugar, por lo que se refiere al respeto por el cine y a la obra creativa, la abolición de la censura.

Destaca en este periodo Manoel de Oliveira, Con Francisca (1981) comenzará una colaboración con la escritora Agustina Bessa-Luís, que reforzará la idea que lo clasifica como un cineasta de la palabra, aunque también sea visible su preocupación estética.

El panorama actual presenta de modo difuso una mezcla de lenguajes y géneros, en la que, el video y la televisión entran con cierta fuerza en el, hasta ahora, exclusivo reino del cine. En medio de una década de crisis cinematográfica, el cine portugués se encuentra en una encrucijada. Tiene delante de sí algunos dilemas que todavía nadie ha sabido cómo resolver.

La crisis que el cine portugués vive desde la década de finales del siglo XX, motivada por la competencia de la televisión, es de orden coyuntural y cultural. Con la explosión de los medios digitales, con la banda ancha e internet, con la aproximación de la pequeña pantalla a la gran pantalla y con el progreso de los nuevos soportes audiovisuales, es probable que las cosas cambien en ese sentido y que el cine portugués se vea afectado.