El nombre de Portugal revela muchos datos sobre el inicio de su historia pues este tuvo diversos cambios a lo largo de los siglos: primero derivó del nombre romano Cale Portus, luego se transformó en Portucale y, finalmente, en Portugal, que surgió como un condado del Reino de León hasta que finalmente se convirtió en un reino independiente en el año 1139.
La cultura portuguesa está basada en un pasado que se remonta a tiempos prehistóricos en las épocas de la invasión romana y musulmana. Todos han dejado sus huellas en un rico legado de restos arqueológicos, incluyendo pinturas rupestres en Escoral, el municipio romano de Conimbriga, el Templo de Diana en Évora y la típica arquitectura árabe de tales ciudades del sur como Olhão y Tavira.
A lo largo de los siglos, el arte de Portugal se ha enriquecido por influencias extranjeras, incluidos flamencos, franceses e italianos. Los viajes de los descubridores portugueses abrieron el país a las influencias orientales y la revelación de la riqueza de Brasil de oro y joyas alimenta la llama del Barroco en la decoración.
Portugal, al ser un país con una larga historia, es el hogar de varias estructuras arquitectónicas antiguas, así como de colecciones típicas, arte, muebles y literatura, todo ello reflejo de los acontecimientos que dieron forma al país y sus gentes. Tiene un gran número de atracciones culturales que van desde museos hasta edificios como antiguas iglesias y castillos medievales que dan testimonio de su rico patrimonio cultural nacional.
