Portugal es una república democrática desde la ratificación de la Constitución de 1976, con Lisboa, la ciudad más grande de la nación, como su capital.
La Constitución otorga la división o separación de poderes entre las ramas legislativa, ejecutiva y judicial. Las cuatro instituciones principales como se describe en esta Constitución son el Presidente de la República, el Parlamento, conocido como la Asamblea de la República y el Gobierno, encabezado por un Primer Ministro, y los tribunales.
El presidente, es elegido para un mandato de cinco años, el actual es Aníbal Cavaco Silva. El Parlamento es una cámara compuesta por 230 diputados elegidos por un período de cuatro años.
El gobierno, cuya cabeza es el primer ministro (en la actualidad Pedro Passos Coelho), elige un Consejo de Ministros, que comprende los Ministros y Secretarios de Estado.
Los tribunales están organizados en varios niveles: el judicial, administrativo y fiscal. Las Cortes Supremas son instituciones de último recurso/apelación. Un Tribunal Constitucional de trece miembros supervisa la constitucionalidad de las leyes.
Portugal cuenta con un sistema multipartidista competitivo de las legislaturas locales administrativas en el plano nacional, regional y local.
La Asamblea Legislativa, las asambleas regionales y los municipios locales y/o de las parroquias, están dominados por dos partidos políticos, el Partido Socialista y el Partido Social Demócrata.